Decimocuarta Etapa. Monasterio de Oseira - Santiago de Compostela.

"Esto pone más que pone la droga dura."

Bueno, pues ya he llegado a Santiago de Compostela, en principio ya ha acabado todo. ¿Qué esperabas que comentara el recorrido de hoy?, aunque el recorrido de hoy ha sido duro, no lo he recorrido con las piernas, el último día se pedalea con el corazón. Son muchas las preguntas que no dejan de hacerse notar en tu cabeza. ¿Cual es el significado principal del camino?, el sentido del peregrinaje, eres un peregrino con una misión. En la alta montaña eres un montañero que va a la conquista de una cima que te impele, en ambos casos hay una meta: llegar, en ambos casos somos viandantes o biciandantes. Oí una vez que la vida es el arte del encuentro, en este recorrido en particular no he tenido la oportunidad, o quizás no he querido, encuentros inolvidables entre peregrinos, pero si he tenido muchos momentos de soledad y pensamientos relevantes como propósitos, reconciliaciones, trabajo o amores.
En la cumbre de una montaña te encuentras la soledad, el silencio acogedor que te ofrece las vistas impresionante desde las alturas. En Santiago no hay soledad propiamente dicha, pero la emoción te embarga igual, al contemplar la catedral te sientes igual de pequeño que en la cumbre de una montaña. En un caso u en otro, sientes la emoción de una meta cumplida, y como siempre, el recuerdo en el corazón de la experiencia vivida.
Este viaje no lo he realizado, aunque a nadie le importe, por Fe en la religión, pero me gusta las tradiciones, y hacer el Camino de Santiago es una, hacerlo sin guia supone la superación de muchos miedos como perderse, pasar sed, hambre, frió, calor, lesiones, entre otras tantas y encima ganas una oportunidad para conocerte realmente, en eso consiste un viaje. En este día no es posible tomar notas en la libreta. Uno es un náufrago en sus propios recuerdos y, a veces, desearía no tener memoria y vivir sólo los presentes, pero voy a hacer un esfuerzo y comentar el recorrido de la etapa.
Esperaba que la noche fuera muy fría, pero con la ayuda de varias mantas, he pasado una noche muy calentito. Se sale del Monasterio de Oseira por el arco para comenzar a subir una empinada pista de cemento desde la que se obtienen las mejores vistas y fotografías del cenobio y su entorno. Merece la pena, pararse unos minutos junto al cruceiro, mirar hacia abajo y decirte: ahí he estado yo. Poco después a la izquierda sale una senda señalizada con flechas en el suelo, se puede seguir por la carretera, un fallo no haberlo echo, porque hay tramos muy malos donde hay que empujar la bicicleta, cuando enlazamos con la carretera comenzamos a bajar hasta Vilarello, justo después hay que abandonar la carretera por la derecha y bajar, por un estrecho pasillo empedrado, hasta el cauce de un arroyo, para terminar subiendo a Carballediña, seguidamente a Outeiro de Coiras, última población de la provincia de Orense. Continuamos por una carretera, que no podemos llamar carretera porque sólo sirve de unión entre pequeños núcleos de población. Pasada esta población giramos a la derecha y comenzamos un primer tramo de subida que más tarde alterna entre falsos llanos rodeados de tojos para entrar A Gouxa y seguidamente en Bidueiros. Luego se llega a la N-525 para entrar en Castro Dozón. Ahora la carretera se pone ascendente hasta coronar el alto de Santo Domingo, a 700 metros de altitud, dejamos atrás la población con el mismo nombre que el alto para entrar en una pista a mano izquierda y entrar en Puxallos, es un constante entrada y salida de la Nacional, ahora en claro descenso se entra en Pontenoufe, después por una pista asfaltada hasta A Xesta, seguidamente a Estación de tren de Lalín para continuar por un tramo de incómoda gravilla que nos lleva hasta Donsión y nuevamente cruzando la N-525 se entra en A Laxe. En Laxe hice la primera parada del día, para sellar la Credencial y visitar el lujoso albergue. Continuo por la N-525 hasta Vilasoa, dejando la nacional llego a Prado, luego continuo por un camino que pasa bajo el viaducto y llega hasta el antiguo puente de Taboada sobre el río Deza, tras cruzarlo hay un duro tramo enlosado hasta Taboada para desembocar nuevamente en la Nacional. Yo continuo por la N-525 para ir a el Pazo de Oca, construido como fortaleza en el siglo XV por Don Suero de Oca, fue cambiando de propietario hasta que a finales del siglo XVII, aprovechando la piedra de la antigua fortaleza, Andrés Gayoso comenzó la construcción del Pazo, los Pazos eran fincas señoriales propiedad de los nobles gallegos que explotaban el campo o los viveros fluviales y marítimos. Los recintos englobaban la residencia familiar y una serie de dependencias relacionadas con el trabajo agropecuario o el culto religioso. La mayoría contaban con palomares, hórreos para el secado y almacenamiento de cereal, cruceiros, fuentes, capillas, pequeñas ermitas, etc, convertidos hoy en piezas de gran valor histórico y en ocasiones artístico. Tras incorporarme de nuevo a la Nacional y en fuerte descenso entro en la localidad de Ponte Ulla, tras cruzarlo, en subida y antes de la señal de Ponte de Sarandón, cogemos un camino a la derecha que pasa por un túnel y tras un duro repecho sale a una pista asfaltada que termina en una pista forestal, sin sombra, vaya día veraniego que está haciendo. Termina en una pista asfaltada que seguimos por la izquierda para pasar entre la fuente y la capilla de Santiaguiño, edificada en el año 1676. Poco después alcanzamos el moderno albergue de Outeiro, que se encuentra emplazado en un entorno rural envidiable y en una posición estratégica más que privilegiada, a tan solo 16 kilómetros de la catedral de Santiago. Una pena que estuviera cerrado, pero podría afirmar que es el mejor albergue de todo el Camino. Desde el albergue, retomamos el amplio camino que se interna en la foresta de Vedra, será el último entorno sin viciar que nos resta hasta llegar a Santiago, siempre avanzando de frente e ignorando los diferentes cruces que nos van saliendo, topamos con un cruceiro, con el Cristo en el anverso y la Virgen Dolorosa en el reverso, y seguidamente pasamos por Lestedo y a Rubial. Es un caos mental, en el cruceiro de Rubial que se encuentra junto a una casa que tiene un pequeño torreón con un letrero en su puerta que reza textualmente así:

"DESCANSABAN EN LA
I ESTA LOS TOROS QVE EL ANO
44 VNCIERON S. TEODORO Y S.
ATANASIO TRASLADANDO DE
PADRON A LIBREDON SAN-IAGO"

Estos últimos kilómetros de recorrido, son ahora un laberinto de carreteras, desvíos y casas aisladas. Pronto somos conscientes del rodeo que estamos dando, ya que salimos a un cruce y giramos a la izquierda como si volviésemos hacia atrás. Detrás nuestro se alza el pico Sacro, monte vinculado a la Translatio, la conducción del cuerpo del apóstol de Iria a Compostela. Según la historia, aquí pacieron los dos toros bravos que los discípulos de Santiago amansaron para tal empresa. Tras varios cruces llegamos a la N-525, tras el cuál entramos en A Susana. Continua el caos, paso por debajo de la Nacional, puente sobre las vías del tren, fuertes subidas cortas, bajadas y cruces. Se intuye Santiago cerca, pero no se termina de llegar, se hace un poco desesperante, imagino que por la ansiedad por llegar. Tras varios giros, llegamos hasta la ermita de Santa Lucía, poco después a Piñeiro, donde comenzamos una cuesta por la calle Camiño Real de Piñeiro, que en breve pasa a ser camino, siempre hacia arriba vamos. Tras un pequeño descanso se entra en Angrois para afrontar otra subida por la calle Camiño Real de Angrois. Ya vemos las dos torres de la catedral, es cuando realmente se siente que estás en Santiago, se sigue avanzando por una corta pero incomoda bajada por una calle empedrada, llamada calzada de Sar. Tras más de mil kilómetros recorridos, digan lo que digan, hasta la persona más fría no puede evitar el subidón de adrenalina que supone eso. Así, con el corazón a mil por hora, llegamos a la rúa da Ponte do Sar, cruzamos el puente y afrontamos la dura subida por la rúa do Sar y la rúa do Castron Douro. Tras último gran esfuerzo llegamos hasta el alto y, a falta de flechas que señalicen, cruzamos la calle y vamos hacia la derecha, pasando bajo el arco de la Porta de Mazarelos, la única puerta de la antigua muralla que resiste en pie. Llegamos así la Praza da Universida de para continuar de frente, aunque ligeramente a la izquierda, por la rúa da Caldeireiría. En la primera bocacalle giramos bruscamente por la calle de la izquierda, la descendente rúa de Xelmírez, y la seguimos para desviarnos ligeramente a la derecha y entrar en la Praza das Praterías, situada junto a la fachada del tesoro de la catedral y encaminarnos hacia la deseada Praza do Obradoiro. Aquí, donde confluyen todos los Caminos y peregrinos del mundo, aquí es donde termina este camino, pero comienza uno nuevo.

Los sentimientos vividos a partir de este momento me los reservo, comentar que me fui a Monte de Gozo a pasar la noche, las razones también me las reservo. Solo quiero recordar a falta de hacer un post de despedida y conclusión que Santiago es sólo un objetivo, la Meta está en el corazón.

Salida del Albergue, Monasterio de Oseira.

Agua sagrada.

Impresionantes vistas del monasterio.

Por momento no me lo podía creer.

Espectacular cruceiro en una roca.

Camino de Viralello.

Espectacular hórreo.

Me encantan las fuentes de piedras.

Iglesia de San Pedro.

Albergue de Laxe, muy bueno.

Camino de Prado.

Camino de Vilasoa.

Puente de Taboada.

Iglesia de Santiago de Taboada

Camino empedrado pasado Taboada.

Iglesia de Sidella.

Ermita Pazo de Oca.

Fachada principal Pazo de Oca.

Puente de un arco sobre el Río Deza.

Pasado Puente Ulla.

Camino de Outeiro.

Fuente en Outeiro.

Espectacular Albergue de Outeiro.

Caminos por Pico Sacro.

Cruceiro de Lestedo.

Letrero en una casa de Rubial.

Uno de los últimos mojones.

Cruceiro en las cercanias de Santiago.

Caos de cruces, puentes, tuneles en los últimos km.

Ermita de Santa Lucía y cruzeiro.

Ermita de Santa Lucia, recuerdos para mi prima.

Camiño Real de Piñeiro.

Primeras vistas a la Catedral.

Calzada de Sar, empedrada.

Tipica foto, Plaza y Catedral de fondo.

Plaza de Obradoiro y Catedral.

Placa Plaza de obradoiro.

Llegada al Albergue de monte de Gozo.

Habitación de Monte de Gozo.

Cenando en la cocina de Monte de Gozo.

Donde dormió la campeona. Monte de Gozo.

No podía dormir, albergue de Monte de Gozo.